domingo, 26 de abril de 2015

UN PEDIDO INEXORABLE DE MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA

El país|Miércoles, 22 de abril de 2015
La fiscalía solicitó elevar a juicio la causa por los desaparecidos de Mercedes Benz

Pedido para juzgar a los civiles

El requerimiento de los fiscales incluyó, además de los ocho militares acusados, a dos ex directivos de la empresa. Ya habían hecho el planteo, pero el juzgado no había respondido. Ahora ordenó una serie de medidas de prueba.

Por Alejandra Dandan
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Durante la dictadura fueron secuestrados 18 trabajadores de Mercedes-Benz.

Los fiscales de San Martín Miguel Angel Blanco García Ordás y Hugo Bogetti pidieron elevar a juicio oral la causa por los trabajadores secuestrados y desaparecidos de Mercedes Benz Argentina, que investiga a ocho integrantes de las Fuerzas Armadas. El requerimiento incluyó un pedido para que el juzgado de Alicia Vence resuelva de forma “urgente” una solicitud más vieja, para que el juicio pueda avanzar también sobre dos ex directivos civiles de la automotriz imputados en esta causa: Juan Ronaldo Tasselkraut, gerente de Producción de la época, y Rubén Pablo Cuevas, entonces jefe de Asuntos Jurídicos. Los fiscales hicieron el primer pedido en noviembre. El juzgado de Vence les respondió con un “téngase presente”. Ellos insistieron. Vence agregó que había que continuar la investigación antes de decidirlo. Ellos insistireron. Y ayer, finalmente, la jueza se pronunció: volvió a decir “téngase presente” sobre el pedido de indagatoria a los civiles, pero ordenó un listado concreto de medidas de prueba.

En Mercedes-Benz fueron secuestrados 18 trabajadores; 17 obreros y un supervisor. Todos habían integrado la comisión interna, enfrentada a la dirección de la empresa y a la dirección del sindicato (Smata). Sin embargo, la causa original quedó dividida en dos partes según el lugar de detención ilegal de las víctimas. En San Martín quedaron sólo siete “casos” de detenidos desaparecidos, trabajadores que fueron llevados a Campo de Mayo –entre ellos está uno de los tres únicos sobrevivientes y testigo clave desde la Conadep, Hector Aníbal Ratto–.

La jueza federal Alicia Vence es la persona que tiene a cargo las causas de lesa humanidad de San Martín. En diciembre del año pasado, los fiscales frenaron la elevación a juicio de la causa para pedir que se incluyera a los civiles. La jueza primero rechazó el pedido, pero después respondió con el “téngase presente”, que es la figura que volvieron a cuestionar los fiscales en su última presentación.
“Requerimos a Vuestra Señoría en carácter urgente que conforme surge de la prueba acumulada en el caso de referencia, existe de acuerdo con el Código Procesal Penal de la Nación mérito suficiente para legitimar pasivamente (llamar a indagatoria) a Rubén Pablo Cuevas y Juan Ronaldo Tasselkraut, a lo que nos remitimos en un todo a los argumentos vertidos en la solicitud efectuada por este Ministerio Público Fiscal” en noviembre de 2014.

En el escrito le recuerdan que ellos hicieron “reiterados pedidos” para que la jueza “adopte un criterio definitivo de la imputación” para los dos ex directivos. Y también que la jueza había dicho que era prematuro convocarlos porque había que llevar a cabo más medidas de prueba, como “individualizar al personal militar y policial que habría tomado la fábrica en aquellos tiempos, así como también (ubicar a) quienes fueron todos los directivos de la compañía y qué rol desempeñó cada uno, a los efectos de determinar eventuales responsabilidades penales”.

Los fiscales pidieron el 30 de marzo una definición: o que investigue con la “premura necesaria” o “que resuelva en definitiva la situación procesal” de los civiles, conforme fuera resuelto por la Cámara. Eso es lo que finalmente acaba de resolverse ayer. La jueza elaboró un largo listado de medidas de prueba.

Tsselkraut nació el 5 de abril de 1941 en Buenos Aires. Según señala la periodista y querellante en los inicios de esta causa Gabriela Weber, “su familia vivía en condiciones humildes, pero su ingreso a MB le abrió un camino prometedor. En 1975, la empresa le asigna el cargo de gerente de Producción en la fábrica de González Catán”. Los obreros lo describen, según señala Weber, como muy autoritario y hombre de confianza del Ejército.

En noviembre pasado, la fiscalía pidió la indagatoria para él y Cuevas por “haber arbitrado los medios necesarios para indicar y señalar al personal militar (...) a los delegados y empleados de la ex firma Mercedes-Benz para que pudieran ser privados de la libertad y así ejecutar el plan de represión implementado por el entonces gobierno de facto”. Precisaron que los secuestros fueron posibles “en el marco del ataque cívico-militar generalizado y sistemático contra un sector de la población”, que incluyó a “las comisiones internas de empresa, empleados y delegados gremiales, opositores al plan que fuera diseñado por el Estado represor”.

Tanto la fiscalía como el CELS analizaron con detalle algunos antecedentes a los secuestros: la huelga de 1975 con 115 despidos, la lucha por las reincorporaciones, el rol del Smata, y el dato de que varios de los despedidos fueron secuestrados en ’76. También el dato de que era una de las 20 empresas de mayor facturación nacional y que tenía como cliente principal al Ejército, al que le vendía los camiones Unimog, los mismos que van a aparecer en los relatos de los colimbas de Campo de Mayo: los veían llegar cargados con personas que iban rumbo a los “vuelos de la muerte”.

Es fundamental que el Vaticano abra sus archivos del periodo de la dictadura civico militar

Fte. El Pais, |Domingo, 26 de abril de 2015
SE LO DIJO EL PAPA A LA PRESIDENTA DE FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLITICAS

El Vaticano abre archivos sobre desaparecidos

Bergoglio ordenó abrir y digitalizar los archivos de la Iglesia sobre la represión. Sin fecha de publicación, todavía.

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Lita Boitano con Giuseppe Laterza, oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano, en la reunión del viernes.

El Vaticano, que conduce desde hace dos años el ex cardenal porteño Jorge Bergoglio, habría decidido hacer públicos sus archivos sobre el terrorismo de Estado en la Argentina. El dato se lo transmitió monseñor Giuseppe Laterza, oficial de la Secretaría de Estado, a Angela “Lita” Boitano, presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, durante una reunión que mantuvieron el viernes y de la que participó el embajador argentino ante la Santa Sede Eduardo Valdés. Laterza recibió a la dirigente por orden del actual papa Francisco y le aseguró que están avanzadas las tareas de recopilación, “disinfestazione” y digitalización del material. Ante el pedido de una autocrítica por el rol de la Iglesia Católica durante la dictadura, el sacerdote explicó que analizan la posibilidad de difundir “un documento” en paralelo con la desclasificación de archivos, le propuso tratar el tema en conjunto con la Conferencia Episcopal Argentina y prometió gestionarle una reunión en Buenos Aires con el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humberto Malfa, actual secretario general del Episcopado.
Luego de reclamar sin suerte durante 39 años a capellanes, obispos y papas que la Iglesia colabore con los organismos de derechos humanos y aporte el material acumulado en sus archivos, el miércoles de esta semana Boitano le apretó los brazos a Bergoglio durante la audiencia general con feligreses y turistas en la plaza San Pedro y, mirándolo a los ojos, le hizo dos pedidos: la apertura pública de los archivos, que incluyen información confiada por miles de víctimas, familiares y organizaciones en todas las jurisdicciones eclesiásticas del país y del exterior, y una autocrítica por la complicidad de la jerarquía de la Iglesia en la Argentina con el terrorismo de Estado. “Ya lo estamos haciendo. Estamos trabajando con empeño en la recopilación de archivos”, le aseguró el Papa, según contó Boitano a Páginað12. “Hace alrededor de un mes hablé del tema con Laterza”, agregó, y le ofreció reunirse con el responsable de la sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado vaticana. El jueves, Lita recibió un homenaje en la Casa Argentina en Roma y, por la noche, el embajador Valdés confirmó la cita con Laterza.
“El arranque del encuentro fue frío, protocolar”, describió la periodista Dora Salas, quien participó como miembro de Familiares. Además de Laterza, las recibió el abogado Vincenzo Mauriello, de la oficina de protocolo de la Secretaría de Estado vaticana (ambos estuvieron presentes también en febrero del año pasado, cuando Bergoglio recibió a la procuradora general Alejandra Gils Carbó y al fiscal general Jorge Auat, titular de la Procuraduría de Lesa Humanidad). Boitano recordó su encuentro de 1979 con Giorgio Filibeck, cuando pidió por Thelma Jara de Cabezas. El titular del Consejo Justicia y Paz le preguntó si tenía hijos desaparecidos, Lita le dio los nombres de Adriana y Miguel Angel, y minutos después un asistente volvió con las fichas de ambos. “Bueno, eran las denuncias que ustedes hacían y nosotros archivábamos”, relativizó el dato Laterza. Las mujeres le explicaron entonces la importancia de la información: “A partir de los juicios y del trabajo con los antropólogos hemos aprendido que todo detalle puede abrir un camino impensado para dar con los restos”. Mauriello aclaró que si una madre lo pedía le facilitarían el acceso “por solidaridad humana”, pero que en el caso de la Justicia eran necesarios los exhortos. Cuando Boitano planteó con todas las letras que el aporte debía ser la apertura pública de los archivos, los hombres del Vaticano le explicaron que en ese estado se desclasifican después de cincuenta años y calificaron de “excepción” los aportes a la causa por el asesinato del ex obispo riojano Enrique Angelelli.
El inicio del diálogo sobre la autocrítica no fue más alentador. Laterza sugirió que hacía falta “un estudio profundo” sobre la época, que el ex nuncio Pío La-ghi “fue muy criticado pero ha salvado a mucha gente”, y en algún momento mencionó la importancia de “voltare pagina” familiar a los oídos de sus interlocutoras. “Usted es muy joven”, le explicó entonces Lita. Le recordó que sus hijos tendrían hoy casi veinte años más, que le sobraban los dedos de una mano para contar los sacerdotes solidarios con la lucha de los organismos y que el punto central no eran las conductas individuales sino el rol cómplice de la jerarquía del Episcopado.
“En un momentó cambió el clima del diálogo. Lita pasaba de la denuncia a las lágrimas, con la voz quebrada”, contó Salas, y recordó que Laterza le tomó la mano. Fue en esa segunda parte cuando contó los avances del trabajo. Dijo que habían concluido las etapas de recopilación de archivos, “disinfestazione” y digitalización y calculó que en un año podrían hacerlo público. Boitano insistió luego con el pedido de autocrítica. “Las madres somos viejas, quedamos poquitas”, dijo, y le explicó que un cambio de actitud de la Iglesia sería muy importante para la feligresía católica. “También desde el punto de vista del Papa”, aseguró Valdés.

El drama y desesperacion de miles de personas que intentan llegar a Europa

REPORTAJE AL SINDICALISTA ALEMAN MICHAEL SOMMER SOBRE LOS MIGRANTES QUE SE AHOGAN EN EL MEDITERRANEO

“No debe haber un muerto más”

De visita en la Argentina invitado por el Instituto del Mundo del Trabajo de la Universidad de Tres de Febrero, el ex presidente de la central sindical más importante del mundo opinó sobre la crisis humanitaria, Grecia y la ultraderecha europea.

Por Martín Granovsky
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Ya no es un funcionario activo de los sindicatos. Revista ad honorem en la Fundación Ebert, de los socialdemócratas alemanes. “Hasta el final de mi vida voy a trabajar para que el mundo sea más justo”, dice a Página/12 Michael Sommer, que a los 63 años es uno de los sindicalistas más experimentados del mundo. Entre otros cargos presidió la Confederación Sindical Internacional entre el 2010 y el 2014.
–¿Cómo miden los sindicatos alemanes el impacto de los últimos muertos en el Mediterráneo mientras trataban de llegar a Europa desde el norte de Africa?
–El impacto fue menor por un hecho que obviamente no debe celebrarse: se trata de la tercera gran ola migratoria de las que son consecuencia indirecta de la intervención norteamericana en la región. Los migrantes que se embarcan huyen de la guerra civil en Siria. O del desmembramiento de Libia. O de la pobreza extrema en el continente africano. Es una mezcla de razones políticas y de pobreza. En África central también hay movimientos migratorios de los que huyen en forma masiva. Los europeos pensaron durante mucho tiempo que estaban “protegidos”, y lo digo entre comillas, por el mar. El caso de Alemania es geográficamente especial porque al no tener costas en el Mediterráneo la llegada de los migrantes se producía de otro modo.
–Pero además de la gran ola turca, que ya es un fenómeno antiguo y sobre todo económico, llegan refugiados.
–Sí, y se producen conflictos sociales que justamente son alentados por la extrema derecha. Ante este aliento los sindicatos socialdemócratas son unívocos en sus declaraciones. Se unen para opinar que los refugiados tienen un derecho. El derecho de que nosotros los acojamos y protejamos. En el siglo pasado hubo muchísimos alemanes que tuvieron la suerte de lograr que otros países los refugiaran. Por lo tanto en este sentido hay una obligación moral de acoger y de no cerrar las fronteras. Eso más allá de que no sea un problema financiero, porque Alemania cuenta con los recursos para hacerlo. Estamos muy a favor de que las intervenciones en el Mediterráneo para salvar a los refugiados de la muerte sean reforzadas sustancialmente. No debe haber un muerto más. Por otro lado tenemos que lograr que se combatan las causas de estas corrientes migratorias. No hablo de combatir a los refugiados sino a los motivos económicos y políticos que provocan la emigración.
–¿Cuál sería la forma de combate a las causas de la migración masiva?
–Primero una ayuda de carácter económico y asistencia humanitaria en aquellos lugares donde hay guerra civil. Incluso hay que dar apoyo a los países que acogen refugiados, como Jordania, porque en algún momento no lo van a poder soportar. Debemos desplegar una política que no caldee más los conflictos sino que contribuya a una solución. Muchas veces escucho en Europa que se elevan reclamos en favor de soluciones militares. Es increíble. Aprendamos de nosotros mismos. Por primera vez en la historia llevamos 60 o 70 años de paz. Por primera vez no se dirimen conflictos con medios militares sino con instrumentos humanitarios, económicos y sociales. Estoy orgulloso de poder decir que hay movimientos de derecha que pueden ver distinto lo que estoy diciendo pero que en Alemania esos movimientos no tienen ninguna oportunidad de triunfar con su propuesta.
–¿Grecia es un problema o un desafío?
–Ambas cosas. La crisis griega es una fuente de problemas para los mismos griegos, para la Unión Europea, para la solidaridad en Europa y también para Alemania. A diferencia de muchos otros países de la UE, Alemania está bien económicamente. Entonces no nos podemos hacer las víctimas si debemos pagar algunos euros para ayudar a resolver la crisis. Por otro lado Grecia internamente es un gran problema para sí misma porque es víctima de su propia elite. Una elite que no paga impuestos, que está exprimiendo a su propio país y que se lleva su dinero al exterior. Los más pobres pagan la crisis. A ellos les hacen pagar. Necesitamos que el nuevo gobierno griego logre que de una buena vez los ricos hagan su contribución a la financiación del Estado y de la sociedad.
–¿Esto se aplica a otros países en crisis como España?
–Para los Estados periféricos del sur de la UE precisamos una ayuda a fondo. Como sindicatos alemanes exigimos, junto con las confederaciones europeas, que para esos países haya un Plan Marshall o similar que esté en el orden de los 200 mil millones de euros. Un aporte menor carecería de efecto. Si se realiza en forma planificada teniendo en cuenta la industria, la renovación ecológica y el desarrollo tecnológico, la protección del Estado tendrá una utilidad concreta en la elaboración de condiciones para un futuro mejor. Para eso no hay que seguir la corriente que se expresa por ejemplo en la prensa de derecha según la que hay que dejar solos a los griegos y echarlos del euro. Para esta derecha, Alemania sería la gran isla de los que siempre están felices. Es un error. Solo para tener en cuenta motivos prácticos, Alemania necesita de la UE como mercado. La estrategia de olvidar a la UE y pensar solo en los Estados Unidos y Asia no funcionará. Los sindicatos creemos en la solidaridad, pero ayudar a Grecia no es solo un acto de solidaridad europea. La solución de la crisis en los países de Europa también es un resultado que favorecerá a Alemania.
–El Nobel de Economía Paul Krugman suele criticar a la canciller Angela Merkel por su defensa cerrada de la austeridad como base de la política económica.
–En Alemania hemos desplegado políticas en un sentido distinto. La propia Merkel lo hizo. En 2008, cuando apareció la crisis de los bancos, hicimos lo contrario de la política de austeridad que entonces y ahora predica la canciller. Como sindicatos impulsamos y conseguimos una política laboral activa para proteger a la gente del despido y entre otras cosas logramos un plan de estímulo al cambio de autos de modelos antiguos. Algo parecido a lo que había hecho Franklin Delano Roosevelt en los Estados Unidos después de la crisis del ‘30. Fue un enorme programa de coyuntura y obtuvo un resultado: la crisis del 2008 en Alemania terminó en 2011. En 2008 el Producto Bruto había decrecido menos cinco por ciento. Con austeridad no hubiéramos logrado salir del estancamiento. La austeridad es un sinsentido. Ahorrar en el marco de una crisis solo profundiza la crisis. La austeridad es doblemente asocial. Uno, profundiza la crisis. Dos, lleva más gente a una situación de crisis y la vuelca en ella. En Europa en el marco del movimiento sindical, aun teniendo en cuenta las diferencias entre el norte y el sur del continente, tenemos mucha conciencia de que la crisis no se puede combatir con medidas de austeridad. Las diferencias dependen de la profundidad de la reforma en cada país y del contenido de esa reforma.
–¿Qué significa “reforma” para usted?
–La palabra va cambiando, ¿no? Cuando yo era joven se reformaba para lograr progreso. Hoy “reforma” es una descripción del retroceso. Por eso soy alérgico a la palabra reforma, porque es una palabra de barricada de los neoliberales. Creo que hay una amplia disposición por parte de los sindicatos a cambios de verdad. El problema es la relación entre las fuerzas de capital y trabajo. Hoy la política europea es un partido aburrido de fútbol que después de 120 minutos, con alargues y todo, sigue cero a cero. De hecho no se hace nada. Incluso eso sucede en el gobierno federal de Alemania por la relación entre las fuerzas conservadoras y las fuerzas progresistas del SPD, el Partido Socialdemócrata. Un director de cine solía decir que el camino del medio termina siendo el camino de la muerte. Hay que tratar de modificar la relación de fuerzas porque en Europa hace falta una solución rápida. En Italia, en Grecia, en España y en el Reino Unido estamos perdiendo generaciones. Mire las cifras: 40 por ciento de desocupados en España, 25 en el Reino Unido, 60 en Grecia. Para la gente joven es una realidad insoportable y al mismo tiempo esas cifras representan una gran amenaza contra la democracia. Veo con gran preocupación que las fuerzas de la solidaridad se debilitan y proliferan las fuerzas nacionalistas que desprecian a la gente. Fíjese lo que acaba de pasar en Finlandia.
–Los ultraderechistas obtuvieron menos diputados, pero igual superaron el 16 por ciento de los votos.
–Por eso digo que hay muchas razones que deben llevarnos a hacer algo. No podemos seguir en la nebulosa. ¿En qué punto de la crisis estamos? Nadie sabe si estamos exactamente en el punto medio de la crisis. Nadie sabe cuándo finalizará la crisis y tampoco si finalizará o si, en cambio, ya estamos viviendo la próxima crisis de la especulación. Las burbujas siguen. Hay que observar los valores alcanzados en el mercado por empresas como Google o Facebook. Son inflados, no reales. En 2010, como vocero de los sindicatos, me entrevisté con los jefes de gobierno del G-20 y del G-8. Se nos prometió combatir las razones de la crisis financiera. No pasó nada. Los especuladores siguen felices. Ya tienen enormes colchones financieros y los hijos de los especuladores aprenden en las universidades cómo se especula mejor. La próxima crisis superará a las democracias occidentales. Avanzarán ideas como las del Tea Party en los Estados Unidos. En la próxima crisis van a votar a un caballo como presidente.
–Una versión democrática de Calígula, que hizo emperador a su caballo. ¿Hay una propuesta sindical alternativa?
–Inversiones en la economía real. Todo lo demás conduce a la locura. Nunca antes hubo tanto capital en el mundo. El problema es que no solo no se reparte sino que el reparto existente es contra los más pobres. La única manera de dominar la especulación es que el reparto de abajo hacia arriba termine y se invierta en la economía real y en la infraestructura. No es que en el mundo no haya trabajo. Suceden otras cosas: el trabajo no se paga y la riqueza está en los bolsillos equivocados.
martin.granovsky@gmail.com