lunes, 3 de marzo de 2014

CRISIS ECONOMICA Y LEYES LABORALES EN ITALIA


ITALIA: LEY BIAGI. REFORMA FORNERO, PAQUETE DE TRABAJO. ¿DÓNDE ESTAMOS Y HACIA DÓNDE QUEREMOS IR?

Entrevista a Luca Failla abogado laboralista empresario.

El 24 de octubre, marcó los primeros diez años de la Ley Biagi no poco discutido. Ha sido un largo tiempo. Momento en que la situación económica y social ha cambiado radicalmente.
A partir de la controvertida reforma Fornero que 'volteado' del país en el reciente trabajo del Gobierno, con las expectativas del mundo del trabajo que sigue sin resolverse.
Que ha cambiado realmente como resultado de cualquier reforma en el mundo del trabajo?
¿Cuáles son las lagunas que aún persisten?
En vista de lo anterior, la alineación de Italia ante las estrictas normas de la comunidad europea, como las nuevas medidas deseables para el futuro?
Hemos discutido el tema con un estudio de la ley de empleo por lo que estos temas están en la Agenda, incluyendo medidas preventivas de lugar y los negocios de salvar vidas.
Diez años han pasado por la ley Biagi. ¿Cuál fue la "revolución" de esta medida?
Luca Failla, abogado socio fundador de la legislación laboral (LABLAW)
La ley Biagi es ampliamente considerado como un pedido momento la legislación laboral italiana de época por los partidarios y los detractores de la medida.
Biagi argumenta-con razón-que una mayor flexibilidad en la entrada crearía más empleo, por una parte y por la otra reduciría la «enfermedad» de la relación de trabajo, disminuyendo así las resoluciones de las relaciones laborales. Es por eso que dentro de la Ley Biagi no hay rastro de las normas para la resolución de las relaciones laborales.
La idea de Biagi fue sin duda innovadora, pero la politica no lo ha demostrado.
Muchos consideran que es el heraldo de la precaria situación: el número de instrumentos contractuales introducidas por dicha ley ha sido mal utilizado (o más bien distorcionadamente utilizado) y en cada caso de una manera muy diferente de las ideas originales que habían inspirado, comprometiendo la "reputación" de la medida.
Aun así, Biagi cree que los interlocutores sociales pueden desempeñar un papel importante, tanto es así que la mayoría de las instituciones contractuales que se les había asignado un espacio tienen como objetivo integrar los requisitos legales, la oportunidad-una vez más-no se refleja adecuadamente en la negociación colectiva, que no ha sido capaz de explotar su posición, incluso a expensas de los trabajadores.
En su opinión, ¿qué ha cambiado desde entonces?
Ellos son, en primer lugar cambiar las condiciones generales del país y esto tiene un profundo impacto también en las peticiones que provienen del mercado de trabajo.
Después de la promulgación de la Ley Biagi, se contó con la presencia de dos de las peores crisis económicas que han afectado no sólo de Italia, sino al mundo entero.
Esto ha significado que el foco de los empresarios italianos y extranjeros ya no se enfrenta a más empleo, sino más bien para mantener igual-si-ni siquiera para reducir los costes de personal.
Incluso las expectativas de los trabajadores han cambiado: el requisito principal es la protección de los lugares de trabajo.
Es por eso que las intervenciones que ahora se necesitan por la legislatura deben estar dirigidas a garantizar que los empresarios se sienten atraídos por suponer-a través de incentivos y subsidios para el empleo de los jóvenes sin el temor de reintegro en el supuesto de resolución de trabajar y la otra para garantizar a los trabajadores en caso de pérdida del trabajo, de las redes de seguridad social.
La Reforma Fornero ha traído muchos cambios... quizás le faltaba "algo" en su opinión?
Sin duda nos sentimos la necesidad de una reforma del mercado de trabajo y, por otra parte, la misma Europa-recuerda la famosa carta del BCE en agosto de 2011 - ha pedido al gobierno, que entonces tomara medidas.
Si estas eran las necesidades, las intervenciones no hicieron eco en los receptores menos satisfechos o finales de las reglas (empleadores y trabajadores) ni intérpretes y / o usuarios (jueces y abogados).
Esta es la opinión común desde la perspectiva de los trabajadores como de los empleadores.
Una vez más, la intención preliminar de la legislatura, aunque apreciable, no es así en el texto legislativo se transfunden más a menudo remodelado en preparación para las exigencias de los interlocutores sociales. El resultado es un texto complejo, con varias dificultades en la interpretación y, por lo tanto, no está claro.
En cualquier caso, en la cara de una supuesta mayor flexibilidad en la producción-que, sin embargo, no se producen en la práctica-que son los márgenes considerablemente más estrechas de la flexibilidad en la entrada.
No debemos olvidar que la Reforma Fornero no sólo intervino en el plano sustantivo, sino también en el caso.
El actual presupuesto no es ciertamente positivo y que muchas de las partes piden una intervención radical.
Después de haber leído que  el gobierno recientemente aprobó un nuevo paquete de reforma laboral llamada Trabajo…¿cuáles son las nuevas características que trae consigo?
A una distancia de menos de un año después de la entrada en vigor de la reforma Fornero, ha considerado necesario intervenir de nuevo en materia de derecho y del mercado laboral con el Decreto Ley 76/2013, luego convertido con modificaciones en la Ley Nº 99/2013.
Las innovaciones introducidas por el llamado paquete de trabajo se pueden rastrear brevemente a dos ejes principales.
En virtud de un primer perfil que se pretendía introducir medidas para determinar, de inmediato, un aumento del empleo juvenil (a través de la reforma parcial de contractual típicamente diseñado para este propósito, tales como el aprendizaje y prácticas, junto con la introducción de incentivos a la contratación para los trabajadores de entre 18 y 29 años).
Desde otro punto de vista, sin embargo, el Paquete de Trabajo ha introducido cuestiones operativas correctivas y resueltas en relación con diversas instituciones (incluyendo el trabajo del proyecto, el trabajo intermitente, el trabajo accesorio).
La novedad de mayor ámbito de aplicación son, sin embargo, en nuestra opinión, representada por los cambios en la regulación de los contratos de duración determinada, con la derogación de la prohibición de la extensión de contrato para  la causal y la reducción de los intervalos mínimos entre los contratos de duración determinada sucesivos que vuelven a ser de 10 y 20 días.
Diez temas claves, cuales son las prioridades, que pondría en la agenda para el próximo año si usted fuera Ministro de Trabajo?

Sin duda hay mucho que trabajar, la agenda sería muy  grande y, en todo caso, deberá incluir:
·       reforma de redes de seguridad social;
·       reforma de las pensiones, con la posibilidad de aumentar la contribución voluntaria;
·       cuña fiscal;
·       incentivos a las empresas que empleen jóvenes de entre 25-30 años de edad, con cualquier tipo de contrato;
·       elevar el umbral para la aplicación del art. 18 del Estatuto de los Trabajadores en empresas con más de 35 empleados;
·       No aplicar el art.18 a los trabajadores de nuevo ingreso, menores de 30 años;
·       Estatuto de las Obras;
·       contratos de duración determinada.
·       los contratos temporales en ilimitada-causal;
más espacio para la negociación comercial correctiva para la Reforma Fornero.


Legge Biagi, Riforma Fornero, Pacchetto Lavoro. Dove siamo arrivati e dove vogliamo andare?
ANTEPRIMA: INTERVISTA A LABLAW (estratto)
Di Daniela Rimicci
(leggi l’intervista integrale su Persone&Conoscenze dicembre n° 92)
Il 24 ottobre scorso ha segnato i primi dieci anni dalla −non poco discussa− Legge Biagi. È passato molto tempo. Tempo in cui la situazione economica e sociale si è radicalmente modificata. Dalla controversa Riforma Fornero che ha ‘ribaltato’ il Paese al recentissimo Pacchetto Lavoro del Governo Letta con aspettative del mondo del lavoro ancora irrisolte.
Cosa è cambiato realmente a seguito di ogni riforma per il mondo del lavoro? Quali le lacune ancora da colmare? In vista, soprattutto, dell’allineamento dell’Italia alle stringenti norme della comunità europea, quali i nuovi provvedimenti auspicabili per il futuro?
Abbiamo approfondito il tema con uno studio giuslavoristico per cui questi temi sono all’ordine del giorno, tra conteziosi in atto e misure preventive ‘salvavita’ alle imprese.
Sono passati dieci anni dalla Legge Biagi. Quale fu la ‘rivoluzione’ di questo provvedimento?
Luca Failla, Avvocato giuslavorista founding partner di Lablaw
La legge Biagi è da più parti considerata un momento epocale dell’ordinamento giuslavoristico italiano sia dai sostenitori che dai detrattori di tale provvedimento.
Biagi sosteneva −del tutto correttamente− che una maggiore flessibilità in entrata avrebbe creato da un lato una maggiore occupazione e dall’altro avrebbe ridotto le ‘patologie’ del rapporto di lavoro, diminuendo quindi le risoluzioni dei rapporti di lavoro. Ecco perché all’interno della Legge Biagi non vi è traccia di norme relative alla risoluzione dei rapporti di lavoro.
L’idea di Biagi era certamente innovativa, ma l’applicazione della legge non si è rivelata tale.
Molti la considerano come foriera di precarietà: in realtà i numerosi strumenti contrattuali introdotti da tale legge sono stati mal utilizzati (rectius distortamente utilizzati) e in ogni caso in maniera ben diversa dalle originarie idee che l’avevano inspirata, compromettendo la ‘reputazione’ del provvedimento.
Ancora, Biagi riteneva che le parti sociali potessero giocare un ruolo importante, tanto che su più istituti contrattuali era stato demandato loro uno spazio teso a integrare il dettato legislativo; questa opportunità −ancora una volta− non è stata adeguatamente colta dalla contrattazione collettiva, che non ha saputo valorizzare il proprio ruolo a discapito anche dei lavoratori.
Secondo Lei cos’è cambiato da allora?
Sono innanzitutto cambiate le condizioni generali del Paese e questo influisce profondamente anche sulle richieste che provengono dal mercato del lavoro.
Dopo l’emanazione della Legge Biagi, sono intervenute due delle peggiori crisi economiche che hanno interessato non solo l’Italia, ma il mondo intero.
Questo ha fatto sì che l’attenzione degli imprenditori italiani e stranieri fosse non più rivolta verso la maggiore occupazione, ma al contrario a mantenere uguali −se non addirittura a ridurre− i costi del personale.
Anche le aspettative dei lavoratori sono mutate: la principale esigenza è la tutela del posto di lavoro.
Ecco perché gli interventi che oggi si richiedono al legislatore dovrebbero essere tesi da una parte a far sì che gli imprenditori siano invogliati ad assumere −attraverso incentivi e agevolazioni per l’assunzione di giovani− senza aver il terrore della reintegrazione in caso di risoluzione del rapporto di lavoro e dall’altra a garantire i lavoratori in caso di perdita del posto con un’adeguata riforma degli ammortizzatori sociali.
La discussa e a molti indigesta Riforma Fornero ha portato molti cambiamenti… Mancava forse ‘qualcosa’ a suo avviso?
Si sentiva certamente la necessità di una riforma del mercato del lavoro e peraltro la stessa Europa −ricordiamo la famosa lettera della BCE dell’agosto del 2011− ha chiesto al governo di allora di intervenire.
Se queste erano le esigenze, gli interventi effettuati non hanno minimamente soddisfatto né i destinatari finali delle norme (imprenditori e lavoratori) né gli interpreti e/o utilizzatori (giudici e avvocati).
Questa è l’opinione comune, sia che la legge venga commentata dalla prospettiva dei lavoratori sia da quella dei datori di lavoro.
Ancora una volta, le preliminari intenzioni del legislatore, se pur apprezzabili, mal si sono trasfuse nel testo normativo: più volte ritoccato in fase di stesura anche per le richieste delle parti sociali. Il risultato è un testo complesso, con parecchie difficoltà interpretative e, quindi, poco chiaro.
In ogni caso a fronte di una supposta maggiore flessibilità in uscita −che tuttavia non si è verificata nella pratica− si sono notevolmente ristretti i margini della flessibilità in entrata.
Non dimentichiamoci poi che la Riforma Fornero non solo è intervenuta sul piano sostanziale, ma anche su quello processuale.
Il bilancio a oggi non è certamente positivo e da più parti si auspica un intervento radicale.
Il recente Governo Letta ha approvato una nuova riforma del lavoro chiamata Pacchetto Lavoro. Entrando nel merito della normativa, quali sono le novità che porta con sé?
A distanza di meno di un anno dall’entrata in vigore della Riforma Fornero si è ritenuto di dover nuovamente intervenire in materia di diritto e di mercato del lavoro con il Decreto Legge 76/2013, poi convertito con modificazioni nella Legge 99/2013. Le novità introdotte dal c.d. Pacchetto Lavoro possono essere sinteticamente ricondotte a due principali direttrici. Sotto un primo profilo si è inteso introdurre delle misure volte a determinare, nell’immediato, un incremento dell’occupazione giovanile (mediante la parziale riforma degli istituti contrattuali tipicamente volti a tal fine, quali l’apprendistato e i tirocini, insieme all’introduzione di incentivi alle assunzioni di lavoratori tra i 18 e i 29 anni). Sotto un altro profilo, invece, il Pacchetto Lavoro ha introdotto correttivi e risolto problematiche di tipo operativo relativamente a svariati istituti (tra cui il lavoro a progetto, il lavoro intermittente, il lavoro accessorio). Le novità di maggiore portata applicativa sono però, a nostro avviso, rappresentate dalle modifiche apportate alla disciplina dei contratti a termine, con l’abrogazione del divieto di proroga per il contratto a-causale e la riduzione degli intervalli minimi tra contratti a termine in successione, che tornano a essere di 10 e 20 giorni.

Dieeci (10) punti chiave, priorità, che metterebbe in agenda per il prossimo anno se fosse Lei Ministro del Lavoro?
Ci sarebbe davvero molto su cui lavorare, l’agenda sarebbe davvero piena e, in ogni caso, dovrebbe comprendere:
riforma degli ammortizzatori sociali;
riforma delle pensioni, con la possibilità di valorizzare la contribuzione volontaria;
cuneo fiscale;
incentivi alle imprese che assumano giovani tra i 25- 30 anni, con qualsiasi tipo di contratto;
innalzamento della soglia di applicazione dell’art. 18 Statuto dei Lavoratori ad aziende con più di 35 dipendenti;
inoperatività dell’art. 18 Statuto dei Lavoratori ai lavoratori neo-assunti, di età inferiore ai 30 anni;
Statuto dei Lavori;
contratto di somministrazione e contratto a tempo determinato a-causali senza limiti;
maggiore spazio alla contrattazione aziendali;
correttivi alla Riforma Fornero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario