Domingo, 12 de mayo de 201301:00
Con equidad y debates
(Por Osvaldo Aguirre / La Capital). _ La Facultad de Derecho será sede de las Jornadas Internacionales de la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo. La camarista Lucía Aseff explica los objetivos del evento.
Estado de situación. Lucía Aseff, en los Tribunales
provinciales. "En 2012 ingresaron 26.233 causas nuevas en el fuero
laboral, 2915 para cada juez", dice.
por Osvaldo Aguirre / La Capital (oaguirre@lacapital.com.ar)
Convocadas bajo el título Justicia con equidad,
entre el jueves y el sábado de la semana próxima se realizarán en la
Facultad de Derecho las Jornadas Internacionales de la Asociación
Latinoamericana de Jueces del Trabajo (Aljt). El encuentro contará con
la participación de destacados invitados de Brasil y Uruguay, así como
de diversos puntos del país, de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe
y de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
Las Jornadas son organizadas por la Asociación
Latinoamericana de Jueces del Trabajo, institución creada en Brasilia en
2006, y por la Carrera de Especialización en Derecho del Trabajo de la
Facultad de Derecho de la UNR. Lucía Aseff, integrante de la Cámara de
Apelaciones en lo Laboral y de la Asociación, explica en esta entrevista
los propósitos del encuentro, cuyo título "remite al principio de
progresividad, que está destinado a evitar que se produzcan regresiones
en los derechos de los trabajadores".
—¿Cómo surgen las Jornadas y cuáles son sus objetivos?
—Estas Jornadas se hacen anualmente en distintas
ciudades del país para generar el encuentro de todas las personas
interesadas en el derecho laboral y no solo entre magistrados, siendo
las primeras, en nuestro país, las que se organizaron en 2009 en la
Universidad de La Matanza. En el año 2011 se hicieron en la Universidad
Nacional de Córdoba y el año pasado en el ámbito del Poder Judicial de
la provincia de Mendoza, mientras que en Rosario se han organizado
conjuntamente con la Carrera de Especialización en Derecho Laboral que
se dicta en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de
Rosario. Es muy importante resaltar que están abiertas al público en
general.
—El título de las Jornadas, Justicia con equidad, parece remitir al espacio Justicia Legítima. ¿Es así? En todo caso, ¿qué sentido le dan a esa idea?
—La Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo
(Aljt) es una institución que trasciende lo nacional, cuyo actual
presidente, Roberto Pompa, es un magistrado argentino, vocal de la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, y no se encuentra vinculada a
Justicia Legítima a pesar de que algunos de sus integrantes
participamos de ese espacio. En el caso puntual de la Aljt resulta
preponderante en su accionar la difusión e incorporación del Derecho
Internacional de los DDHH Laborales, mediante la consideración y
aplicación de los tratados internacionales y las recomendaciones de la
OIT a la solución de los conflictos del mundo del trabajo.
Particularmente diría que la idea de Justicia con equidad remite
al principio de progresividad, que está destinado a evitar que se
produzcan regresiones en los derechos de los trabajadores y, también, a
poder aportar a la generalización del trabajo decente, que es uno de los
paradigmas más importantes elaborados por la OIT en la última década,
ha sido expresamente receptado por el Estado argentino y propicia el
empleo pleno y productivo, la ampliación de la seguridad social, la
justa distribución del ingreso, el diálogo social, el tripartismo, la
eficacia de la legislación laboral y de la inspección del trabajo y la
observancia de los principios y derechos fundamentales en el trabajo,
que se sustentan, actualmente, en tres ejes básicos: la justicia social,
la consideración de que el trabajo no es una mercancía y la obligación
de respetar la dignidad de la persona humana. No debemos olvidar que el
derecho laboral nace a partir de la emergencia y abordaje de la cuestión
social y los efectos de la pobreza propios del advenimiento del
capitalismo, tratando de reparar, en la medida de sus posibilidades, la
desigualdad esencial existente entre las partes de la relación laboral
mediante la generación de un cierto equilibrio, que se persigue a través
de la protección especial dispensada a la parte más débil de esa
relación que es el trabajador dependiente.
—¿Cómo, según qué criterios, se definieron los temas de los paneles?
—Los temas se definieron en función de dos ejes
centrales: la actualidad de las problemáticas abordadas y su diversidad,
a fin de abarcar un espectro de intereses académicos y jurisdiccionales
lo más amplio y convocante posible, sobre todo teniendo en cuenta las
tres áreas que contiene el derecho del trabajo: el derecho individual,
el derecho colectivo y el derecho procesal laboral, a lo que sumamos el
rol del juez del trabajo en la actualidad y la problemática de la
independencia judicial.
—¿Cuáles son los problemas actuales de la Justicia del trabajo en Rosario?
—Fundamentalmente, el colapso en que se encuentran
los juzgados de primera instancia, que siendo tan solo nueve deben
atender una población de aproximadamente 1.300.000 habitantes, lo que
implica inevitables demoras en la gestión de los procesos y también en
el dictado de sentencias, constituyendo una verdadera denegación de
justicia no imputable a los jueces sino a la falta de infraestructura
adecuada —es decir, a la creación de por lo menos cuatro juzgados
nuevos— lo que ha generado rispideces con algunos sectores, sobre todo a
partir de la adopción de ciertos recaudos en pro de la seguridad
jurídica y la transparencia del accionar de los protagonistas del
procedimiento laboral, por lo que podría decirse que estamos viviendo
una situación compleja que ha generado diversos reclamos de los
distintos protagonistas que operan en este ámbito. Menciono a modo de
ejemplo que durante el año 2012 en el fuero laboral de esta ciudad
ingresaron 26.233 causas nuevas —lo que arroja un promedio de 2915 para
cada juez— mientras que en el fuero civil y comercial el ingreso fue de
21.411, o sea aproximadamente un 20 por ciento menos, para el doble de
jueces puesto que en ese fuero son 18, lo que genera una situación muy
inequitativa y altamente perjudicial para el justiciable
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