REFLEXIONES DE CARLOS BOZZI SOBRE LA NOCHE DE LAS CORBATAS
Como siempre , tras 37 años un tema sin resolver
(La Larga
Noche de las Corbatas)
Este 6
de julio del 2014, se cumplieron 37 largos años, que recuerdan aquellos siete
días, durante los cuales en un operativo
múltiple, fueron secuestradas nada menos que once personas en la ciudad de Mar
del Plata, siete de las cuales, ejercían la abogacía. Conviene volver a repetir
la cronología de estos hechos. El 6 de julio de 1977, son secuestrados los
doctores Norberto Oscar Centeno, Salvador Arestín, (y no Salvador Manuel, como se empeñan en nombrarlo) Raúl Hugo Alais y Camilo Ricci. Este último fue liberado 24
horas después, mientras que el cuerpo sin vida de Centeno, apareció en un camino vecinal de
la ciudad balnearia, el día 11 de julio de aquel fatídico año.
Es
importante detenerse en un detalle, macabro, pero detalle al fin, que puede dar
alguna pista más con el fin de esclarecer los móviles de estos hechos: la
mayoría de los cuerpos que aparecieron en la ciudad, siempre presentaban signos
de ametrallamiento, con numerosas heridas de bala, originadas en simulados
enfrentamientos. El cuerpo del Doctor Centeno, en cambio, mostraba visibles
signos de haber sido salvajemente asesinado a golpes, lo cual no encaja con la
metodología habitual de la época. Asimismo, es el único de los secuestrados que
es “detenido” al grito de “Alto, Ejército
Argentino”.
El 8
de julio son secuestrados los doctores Carlos Aurelio Bozzi y Tomás José Fresneda
del estudio jurídico situado en Independencia y Gazcón. Acto seguido, también lo es la esposa de este
último, María de las Mercedes Argañaraz , que cursaba un embarazo de 5 meses y
medio.
Hace
muchos años, cuando comencé a investigar estos hechos, equivocadamente,
determine que cuatro días después, el mismo grupo operativo que había
intervenido en el secuestro de las personas nombradas anteriormente, o sea
Fuerzas dependientes de la “Agrupación de Artillería Defensa Aérea
601”
(AADA 601),
más conocida en Mar del Plata como GADA
601, habían sido los autores de las privaciones ilegales de la libertad del
abogado José María Verde y a su esposa, Ana
María de la Arena, liberándolos al anochecer del día siguiente y de María Esther Vázquez y su esposo Néstor
Enrique García, los que aún permanecen desaparecidos. Cabe destacar, que el abogado
Verde había asesorado al Gremio de Trabajadores Judiciales local, militando en
el Peronismo de Base, como así también el matrimonio Garcia-Vásquez. Existen
documentos concretos, de la pertenencia de estas últimas personas a dicha
corriente peronista.
La
equivocación, se refería no al día del secuestro de estas personas, sino haber
atribuido estos últimos hechos a la Fuerza Ejército, cuando en realidad, fueron
efectivos de la ” Fuerza de Tareas 6” ,
asentadas en la Base Naval de Mar del Plata, las responsables de este ultimo
operativo. Pude determinar muchos años después, que cuando “efectivos
desconocidos”, privan de la libertad al matrimonio VERDE, utilizando una
Furgoneta Citroen, en la misma ya se encontraban amarrados y encapuchados
Néstor García y María Esther Vázquez.
Todo
ello, da un giro impensado e inesperado a estos históricos hechos, que aún no
fueron investigados en su total dimensión.
Tal es así, que el secuestro y posterior investigación de la
desaparición forzada del matrimonio García –Vázquez, no ha sido incluido en
ninguno de los juicios por Delitos de Lesa Humanidad, que se sustanciaron y se
sustancian en la Ciudad de Mar del Plata. Han desaparecido de la faz de la
tierra y del ámbito de la justicia.
Tampoco
se ha investigado, si son veraces los informes del ex agente de inteligencia
Arancibia Clavel, que da cuenta de la “aparición
de los cadáveres de varios abogados izquierdistas” en las costas
marplatenses a fines de Agosto de 1977” ,
afirmando que en el hecho “había operado
el Coronel Camps”, constancias que obran en el Juicio por la Verdad de Mar
del Plata. Varias personas, me han asegurado, haber escuchado por radio esta
noticia en aquella época, sin poder precisar la fecha exacta. Son solo
indicios, pero aun sin investigación alguna.
No se
debe olvidar que el entre el 19 y 20 de Julio del año 1977, el ex Coronel
Camps, “visito” Mar del Plata, con la “excusa” de una defraudación en Rentas de
la Provincia de Buenos Aires, reuniéndose con el juez penal de turno, Rodolfo
Morales Ridecos, mientras los abogados y las personas nombradas eran mantenidas
secuestradas. Así lo grafican las
noticias de aquella épocas, con claridad meridiana.
Las
sospechas aún persisten. La metodología de la represión, estudiada en extenso,
por expertos jueces y fiscales, dan cuenta, que nunca operaban dos fuerzas
militares juntas o se interponían en sus operativos. La incógnita sigue
presente: ¿Qué hacia la Marina, operando y secuestrando personas, en el medio
de un mega operativo montado por la Fuerza Ejército, más aún teniendo en cuenta
las profundas diferencias políticas que existían entre ambas?.
Menos
aún, se procedió a investigar, rastrear, o efectuar un planimetría de la zona
cercana o aledaña a la Estación del Radar del la Base Aérea, bautizada como la
“La CUEVA”. A solo quinientos metros de la misma, por la zona de las calles Montecristo
y Monte Carballo, poca distancia del perímetro alambrado de la Base Aérea Mar
del Plata, se encuentra una pequeña arboleda. Esta contigua al Camping de
la “Escuela Calazanz”…Una zona especial,
para que en aquella época, sin la población que en la actualidad existe ,
pudieran efectuarse ajusticiamiento de personas. Nadie investigo. El dato,
merece la pena. Y quizás, algunos antiguos pobladores de dicha zona, tengan
algo que aportar, si, obviamente, si se les pregunta,.
Lo mas
claro, hasta el momento, es la seria reflexión que efectúa el Juez Federal
Alejandro Castellanos, al sostener:” Es dable poner de
resalto que más allá de la existencia de diversas conjeturas acerca de los
motivos o causas determinantes del acaecimiento de tales sucesos, o de la
propia comprobación de los hechos individuales padecidos por las víctimas,
hasta el momento no ha sido posible
acreditar de manera puntual el móvil que guió en este particular caso el
accionar represivo del Estado”. Y más adelante
sostiene que: “Pero
con independencia de la razón motivante del acaecimiento de tales sucesos –en
cuya determinación hasta el momento ha fracasado no sólo esta instrucción- sino
incluso el propio tribunal interviniente en la causa que procura la
determinación de la verdad de lo acontecido en la materia, en tanto que aún no
ha dictado sentencia en el marco de los autos caratulados “Colegio de Abogados
de MDP y otros s/ Denuncia s/ Desaparición forzosa de personas”-, resulta
palmaria la existencia de elementos que vinculan tales hechos entre sí, como lo
son la profesión desarrollada, la contemporaneidad de su ocurrencia, el destino
de alojamiento y, en cierta forma, su desaparición”.
La historia es
así. Para escribirla, quizás haya que colocarse el traje de funcionario o
responsable de alguna dependencia, nominada como de “Derechos Humanos “,
imputar a supuestos personas, bajo la teoría de la “responsabilidad objetiva”,
olvidando que casi ninguno de ellos disparó un tiro y que quizás hoy, los
responsables materiales pueden encontrarse prestando servicio activo, en alguna
parte de nuestra Fuerzas Armadas.
La Justicia y el
Estado Argentino, han sido impotentes (¿ o no?) hasta el momento, para descubrir las razones,
los motivos y el objetivo de estas operaciones, tras 37 años de haber
acontecido. Las pruebas son irrefutables y para más, quizás, por las calles de
Mar del Plata, con total inmunidad e impunidad, muchos de sus autores, aun
deambulan con tranquilidad.
El Estado
Argentino, es el responsable de estos crimines y su defensa, no puede descansar sobre la
imposibilidad del demandante de allegar pruebas que, en muchos casos, no pueden
obtenerse sin la cooperación de ese mismo Estado. Mas allá de esto, el crimen continuará impune.
Carlos
A. Bozzi.
Sobreviviente
de la Noche de las Corbatas
Julio
de 1977
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