1º DE MAYO
"CRISIS Y TRABAJO" Francisco
Fte: Holística Equipo Federal del Trabajo 1.5.2014 artículo procedente de la edición italiana de Radio Vaticano.
En
el día en que la Iglesia celebra la Fiesta de San José obrero y en la
Jornada internacional del trabajo, el Papa lanzó este tuit: “Les pido a
quienes tienen responsabilidad política de no olvidar dos cosas: la
dignidad humana y el bien común”.
En el mundo hoy hay más de 202
millones de desempleados. Y el Papa Francisco, en este primer año de
Pontificado, ha tenido palabras muy fuertes sobre este tema.
“Cuando
la sociedad se organiza de manera tal que no todos tienen la
posibilidad de trabajar … esa sociedad no va bien, no es justa”.
El Papa
Francisco usa palabras duras contra el actual modelo de desarrollo que
niega a tantos el trabajo. “Esta economía mata” – afirma en la Evangelii
gaudium – porque hace prevalecer la “ley del más fuerte, donde el
poderoso se come al más débil”. Hoy – afirma – existe la “nueva tiranía
invisible, a veces virtual”, de un “mercado divinizado” donde reinan “la
especulación financiera”, “la corrupción ramificada”, “la evasión
fiscal egoísta”. En su encuentro con los trabajadores de las acerías de
Terni, explica así el drama de la desocupación:
“Es la consecuencia de un sistema económico que ya no es capaz de crear
trabajo, porque ha puesto en el centro un ídolo, ¡que se llama dinero!
Por tanto, los diversos sujetos políticos, sociales y económicos son
llamados a favorecer un planteamiento diverso, basado en la justicia y
la solidaridad. Esta palabra, en este momento, corre el riesgo de estar
excluida del diccionario. Solidaridad: ¡parece como una palabrota! ¡No!
Es importante la solidaridad, pero este sistema no la quiere, prefiere
excluirla”. (Discurso a los trabajadores de las Acerías de Terni, marzo
2014).
La actual cultura del “descarte” – subraya – creó “algo nuevo”: “los
excluidos no son ‘explotados’ sino descartes, ‘sobras’”. Y durante la
Misa en Santa Marta del 1 de mayo pasado afirma:
"Las personas son menos importantes de las cosas que aprovechan a los
que tienen el poder político, social, económico. ¿A qué punto hemos
llegado? Al punto de que no somos conscientes de esta dignidad de la
persona; esta dignidad del trabajo”. (Homilía en Santa Marta del 1 de
mayo 2013)
“Donde no hay trabajo – observa – falta la dignidad”: y esta situación
no es casual, porque hoy muchos “sistemas sociales, políticos y
económicos han hecho una elección que significa explotar a la persona”.
Y
siempre en la Evangelii gaudium habla de las nuevas formas de
esclavitud, el trabajo que hace esclavos: “En nuestras ciudades –
escribe – está implantado este crimen mafioso y aberrante, y muchos
tienen las manos llenas de sangre a causa de una complicidad cómoda y
muda”.
“Cuántas personas, en todo el mundo, son víctimas de este tipo de
esclavitud, en que es la persona la que sirve al trabajo, mientras que
debe ser el trabajo el que ofrece un servicio a las personas para que
tengan dignidad. Pido a los hermanos y hermanas en la fe y a todos los
hombres y mujeres de buena voluntad una decidida decisión contra la
trata de personas, dentro de la cual figura el trabajo esclavo”.
(Audiencia general del uno de mayo de 2013)
El Papa Francisco cita a Juan Pablo II donde dice que la Iglesia “no
puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia”, porque es
“necesaria una voz profética” en un contexto que quiere hacer callar a
los pobres, mientras que otros “no quieren renunciar a sus privilegios”.
Queridos hermanos y hermanas, no dejéis nunca de esperar en un futuro
mejor. Luchad por esto, luchad. ¡No os dejéis atrapar por el vórtice del
pesimismo, por favor! Si cada uno hace su parte, si todos ponen siempre
en el centro a la persona humana, no al dinero, con su dignidad, si se
consolida una actitud de solidaridad y de compartir entre hermanos,
inspirada por el Evangelio, se podrá salir del pantano de una era
económica y laboral dura y difícil”. (Discurso a los trabajadores de las
Acerías de Terni, marzo 2014)
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